Asegurar que el establecimiento cumpla con las regulaciones sanitarias aplicables.
Garantizar la pureza y seguridad de los productos y servicios ofrecidos.
Supervisar el correcto funcionamiento del establecimiento.
Participar en la elaboración y aplicación de planes estratégicos, políticas y procedimientos relacionados con la atención al paciente.
Trabajar en estrecha colaboración con el personal médico y otros profesionales de la salud.